miércoles, 28 de agosto de 2013

DOCENTES DEL SIGLO XXI

DOCENTES DEL SIGLO XXI





En el siglo pasado la metodología didáctica del docente era muy limitada, como únicos materiales se tenía algunas enciclopedias, la pizarra y la tiza con las que tenía que trabajar y a los estudiantes se les consideraba como meros receptores del conjunto de contenidos reducidos en ideas que de forma mecánica se aprendían para el momento, así se formaba un alumno pasivo aunque con muchos valores, hoy en la era de la modernidad y la globalización, la función docente en el trabajo cotidiano del aula es proactiva, es decir asume una actitud con pleno control de su conducta de modo activo, lo que implica la toma de decisiones con autonomía e iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejores aprendizajes en los estudiantes, por ello la importancia del docente en el siglo XXI.
La sociedad del  conocimiento, la tecnología y las nuevas herramientas de la información conciben diversas aspiraciones educativas, esta importancia en la sociedad, los docentes no podemos desestimar y que van desde la forma de conseguir, interpretar procesar y el compartir la información hasta nuevas nociones de percibir el tiempo y el espacio dimensiones fundamentales de la experiencia humana, bajo estos nuevos paradigmas que constituyen instrumentos útiles para impartir educación en cualquiera de los ámbitos ya sea educación inicial, primaria, secundaria o superior, hacen que la función docente sea más de mediación, orientación y compromiso, tarea compleja la cual implica exigencia y perfeccionamiento de modo holístico en los siguientes ámbitos: En primer lugar el docente debe ser gestor de la información, no sólo en dominio de conocimientos sino que estos deben ser optimizados y adecuados. Un segundo punto, esencial a la profesión docente es el monitoreo del proceso de enseñanza y aprendizaje, en esta parte es muy importante saber cómo aprende el estudiante, esto indica que el docente necesariamente tiene que investigar. En tercer lugar el docente tiene que tener un firme compromiso con su labor y por ende con la sociedad que la representa, preservando la historia, cultura y los valores. Según Goodson (2000) el maestro selecciona el tema o temas de estudio y las estrategias de enseñanza partiendo de las necesidades e intereses de sus estudiantes.

El trabajo docente en el siglo XXI es importante, por ser una tarea compleja por sus propias dificultades cuya influencia es el contexto social, esto a la vez demanda un compromiso real con la educación integral del estudiante, el cual implica la formación de los valores que permee todo el proceso educativo, así como los elementos que lo componen, por ello se hace necesario el enfoque transversal que rescata lo mencionado donde el docente es un elemento fundamental en este proceso, tiene la responsabilidad sobre sus estudiantes, su postura ética y sus valores manifestadas a través de sus actitudes van a ser determinantes.